Alhóndiga

Tiene una entrada muy estrecha, después para bajar hay una estrechez muy incomoda, dentro hay algunas plazas bastante cómodas en la parte central, pero el resto son estrechas, la salida es oteo punto débil, con una maniobra cuidadosa para no dejar el recuerdo de la pintura del coche.

Un parking de muy difícil entrada para coches grandes, intente entrar y el espacio era tan ajustado que decline arriesgarme a dejar la marca de mi pintura mezclada con otras que dieron un toque de color a esas paredes, mi valoración se basa en la dificultad de entrada, y la cantidad de tonos que se suceden en la zona